Illuminati y las Guerras Mundiales



Quienes apoyan estas teorías, citan como por ejemplo la presunta existencia de una serie de cartas escritas entre los años 1870 y 1871, que predicen las dos guerras mundiales (aunque fueron dadas a conocer después de las dos guerras) se conservarían en los archivos de la biblioteca del Museo Británico entre un antiguo militar confederado llamado Albert S. Pike (de hecho el único representante de la Confederación, y a la vez miembro activo del Ku Klux Klan, honrado con una estatua en Washington D. C.) y el francmasón y carbonario Giuseppe Mazzini, un filósofo y político italiano que se esforzó por unificar los estados italianos y quien había sido seleccionado por los illuminati para dirigir sus operaciones mundiales en 1834. El Museo Británico desmiente la existencia de dichas cartas.

Según William Guy Carr, una de las cartas está fechada el 15 de agosto de 1871 y habría sido escrita por Pike a Mazzini:

Fomentaremos tres guerras que implicarán al mundo entero. La primera de ellas permitiría derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar ese país en la fortaleza del comunismo ateo necesaria como una oposición controlada y antítesis de la sociedad occidental. Las divergencias causadas por los "agenteur" (agentes) de los illuminati entre los imperios británico y alemán serán utilizados para provocar esta guerra, a la vez que la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo. Un mundo agotado tras la guerra, no interferirá en el proceso de construcción de la "nueva Rusia" y el establecimiento del comunismo, que será utilizado para destruir los demás gobiernos y debilitar a las religiones.

La segunda guerra mundial se desataría aprovechando las diferencias entre la facción ultraconservadora y los sionistas políticos. Se apoyará a los regímenes europeos para que terminen en dictaduras que se opongan a las democracias y provoquen una nueva convulsión mundial cuyo fruto más importante será el establecimiento de un Estado soberano de Israel en Palestina que venía siendo reclamado desde tiempos inmemoriales por las comunidades judías. Esta nueva guerra debe permitir consolidar una Internacional Comunista bastante fuerte para equipararse a la facción cristiana/occidental.

La tercera y definitiva guerra se desataría a partir de los enfrentamientos entre sionistas políticos y los dirigentes musulmanes. Este conflicto deberá orientarse de forma tal que el islam y el sionismo político se destruyan mutuamente y además obligará a otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto, a entrar en la lucha hasta el punto de agotarse física, mental, moral y económicamente... Liberaremos a los nihilistas y a los ateos, y provocaremos un formidable cataclismo social que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del absoluto ateísmo, origen del comportamiento salvaje y de la más sangrienta confusión. Entonces en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminará a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con el cristianismo, cuyos espíritus deístas estarán a partir de ese momento sin rumbo y ansiosos por un ideal pero sin saber dónde hacer su adoración, recibirán la verdadera LUZ a través de la manifestación universal de la doctrina pura de "Lucifer", sacada a la vista pública finalmente. Esta manifestación resultará del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción del cristianismo y ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.William Guy Carr, Peones en el juego (1955)


La intensa actividad de Pike, sumada a la eficacia con que desempeñaba sus cargos y su deseo personal de ver en vida un gobierno mundial, lo llevaron a alcanzar el puesto de responsable máximo de los illuminati en 1859.

Estas teorías de conspiración recibieron sustento entre otras cosas, gracias a que ciertos grupos teosóficos y ocultistas intentaron por sí mismos estilizar las supuestas desapariciones de illuminati a lo largo de un siglo.[cita requerida] Por ejemplo, el historiador Leopold Engel fundó en 1896 la Asociación Mundial de Illuminati, la cual aprovechaba la sucesión de la orden de Weishaupt. Ya en 1929 fue retirada esta asociación registrada del Registro de Asociaciones de Berlín. También la Ordo Templi Orientis (OTO) de Theodor Reuss y Aleister Crowley, y los Illuminati de Thanateros (fundada en 1978) pretenden acogerse a la linea de tradición ritualista de los illuminati de Baviera, pero realmente tienen poco que ver con la orden iluminista-racionalista de Weishaupt y Adolph Von Knigge.